Entrada destacada

Pobre trovador

He aquí la historia del hombre que no supo escapar de una ideología funesta, era un poeta y con su guitarra a cuestas compuso canciones a l...

domingo, 25 de marzo de 2012

Nada más

Hala el gatillo del olvido,
salida necesaria a tanta
indiferencia.
La costumbre se dispara
en la boca.
Justo suicidio piensas tú
y afirmo yo.
Dos caminos virgenes,
un adios, las espaldas
se pierden en los tintes
de la existencia,
tiemblan con la luna
y se cuecen al sol.
Hala el gatillo,
vuelale los sesos
a la monotonía.
Si un día te encuentro
seré el amigo que ganaste
y tú la amiga que necesito,
pero nada más.