Enorme el sigilo del Oscuro,
vaga por un sendero sembrado
de flores y garfios.
Mudo y mefistofelico rompe
ramas con su frente pálida.
Su llanto moja el follaje
plateado y canta y gime y lanza
escupitajos brillantes y
casi amanece cuando perlado
de rocío alcanza la paz
del sepulcro.
Desde la terraza contemplo un pedazo del mundo mientras bebo una taza de buen café y escribo poesía y comentarios para compartirlo con mis semejantes.
Entrada destacada
Pobre trovador
He aquí la historia del hombre que no supo escapar de una ideología funesta, era un poeta y con su guitarra a cuestas compuso canciones a l...
miércoles, 8 de febrero de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario