Entrada destacada

Pobre trovador

He aquí la historia del hombre que no supo escapar de una ideología funesta, era un poeta y con su guitarra a cuestas compuso canciones a l...

viernes, 19 de noviembre de 2010

Marca imborrable

Metal al fuego y marca imborrable,
penetrando la epidermis, ardiendo.
Así es tu recuerdo inflamado como
vela azotada por los vientos del sur.
Cada anochecer te descubro parada
en el umbral buscando mi lujuria.
Estás descalza y tus cabellos son un nido
enorme donde anidan águilas y condores
que acechan liebres veloces huyendo
por praderas cubiertas de espigas y luz.
Prununcio tu nombre te acercas, me miras,
sonries y tu aliento viene perfumado de mar.
Metal al fuego y marca imborrable,
amo tu geografía desnuda porque me lo pides,
palpo tus secretos, cabalgo asido a tu cintura
y alguien me susurra que he vuelto a tener
tu juventud.


Autor; Ernesto Ravelo

No hay comentarios: