Desperté y la soledad me dijo
Hoy será un día callado, escucha?
Es el sonido adormilado de la lluvia
sobre la ciudad.
Desayuna y regresa a tu almohada,
toma Memorias de mis putas tristes
y acaricia la inocencia de Delgadina
hasta que sus muñecas ausentes regresen a su mundo onírico.
No se que tiempo estuve dormido.
Abrí las ventanas de par en par y la soledad me dijo adios cuando el sol reventaba tras los almendros.
Desde la terraza contemplo un pedazo del mundo mientras bebo una taza de buen café y escribo poesía y comentarios para compartirlo con mis semejantes.
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domingo, 11 de diciembre de 2016
La Soledad, Delgadina y yo
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