La hormiga corre loca en busca de alimento,
olfatea el mundo y lo mira desde su dimensión.
Descubre una cucaracha que patalea moribunda,
y grita felíz porque ha hallado comida fresca
para pasar el invierno.
Regresa cantando una canción, tierna, infantil,
da la voz de alarma y un ejercito de patas
y antenas se prepara para matar.
La cucaracha suspira, conoce su destino y se resigna
a morir.
Siente un hormigueo asfixiandola, no ofrece resistencia,
le amputan las alas, la dejan ciega,y expira muda.
Las hormigas entonan un himno extraño y regresan
a su reino con el botín.
Es noche y la luna se pone a llorar
al ver a la descuartizada
bajar a pasadizos estrechos.
Autor; Ernesto Ravelo
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